Te busqué entre la sombra,
tus gritos sordos me guiaban.
Tiritabas de miedo,
y eso me parecía despertar.
Una idea tenaz,
había asaltado mi mente.
cuando el fuego glamouroso
parecía ya desgarrarme.
Me arrastraba en tu falda,
respirando lujuria,
me atrincheré en tus pechos,
y jadeando mordí tu cuello.
En tu espalda incrusté el puñal,
muy despacio te vi caer,
bebí tu sangre, acaricié tu piel
cargué tu cuerpo y junto a mi lo senté.
Tu sangre me pedía correr,
tu carne suplicaba dolor,
tu cuerpo no dejaba de caer,
y tu piel perdía color.
Te enfrías con velocidad,
y mis abrazos parecen no ayudar,
tu piel va oscureciendo,
pero junto a mi te ves bien.
1 comentario:
me hace recordar muchas cosas y a la vez ninguna jajajaja sera q soy el culpable inocente
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