Sobre este blog.

Cuatro años después del Septimo Cigarro, siendo un ex-fumador de tabaco y habiendo dejado de lado muchas de mis depresiones adolescentes, me vi aquí nuevamente tratando de robarle palabras al viento, para inmortalizar y/o dejar ir experiencias. Entre ensayos y esbozos intento recobrar esa antigua parte de mi, que creía había muerto.

26 junio, 2009

Ocaso de un tonto rey imaginario.


“Coincidimos al instante, como si ya lo hubiéramos platicado…”
Observé deseando que sea por última vez, la gigantesca sala, de piso parquét, repleta de vitrinas de dicroicos y lunas transparentes, casi húmedas por lo limpias que estaban, un sinfín de copas y vasos poligonales de whisky en el interior. Una gigantesca sala de techo alto y de tres ambientes, uno con sillones, luego uno con sillas de madera y un tercero, completamente personal y único, casi vacío, sino fuera por la silla en la que me sentaba a observar todo, como un rey cansado de gobernar que esperaba la muerte, y por el antiguo piano que compramos para ambientar aún más nuestra sala perfecta.
La iluminación era mínima, me gustaba verlo así y me gustaba pensar que sería esa, la vez que observaba todo, la última que lo haría. Recuerdo los sillones, porque nunca me agradaron, tú los escogiste, eran gigantescos, casi siempre era una lucha el levantarme una vez que me había embutido en ellos, y una vez que lograba ponerme de píe, era aún más complejo no perderme en la gigantesca sala, repleta de cuadros y estatuas colgadas en la pared.
Había, en mi sala, una cómoda de madera maciza como la roca, pero finísima como el marfil, no recordaba muy bien lo que ahí guardaba, hacía tiempo que no abría una de esas, siempre te encargaste de guardar las cosas y de servirlas. Otra de las cosas que desconocía de mi reino, siempre fue lo que guardabas en aquel cajoncito empotrado en la pared, nunca fue gran misterio, siempre supiste llevar la conversación y persuadirme cuando preguntaba algo sobre el tema. Seguramente habría alguna de las cartas que le mandabas a tu hermana, y un niño Jesús, supiste que siempre desprecié ese tipo de creencias, nunca creí en nada, en nada más que tu.
Observaba la gigantesca sala que siempre soñamos con tener, y teniendo la satisfacción de que nunca llegaste a ver ésta sala como yo, tan sola y empolvada. Prendí mi pipa, y dejé que el humo inunde mi reino por completo, sujeté mi vaso de whisky on the rocks, desde la base, y me hundí un poco en la embriaguez de lo que se siente estar ahora completamente solo.
Entre tragos y bocanadas, me vi extrañamente inspirado, con uno de esos aires que matan y dan vida a la vez. Me acerqué al piano y como si se tratase de una máquina de escribir, empecé a tipear uno de esos versos que carecen de forma, más no de ritmo, el piano comenzó a sonar con graves y con más graves, en la sala retumbaba la armonía, amarga y desgarrante.
Fumo en la sala que decorabas y limpiabas muy seguido, porque ahora no estás ni tampoco la extraña enfermedad que tuviste que arrastrar, bebo en la sala por la que te gustaba pasear, porque sé que ahora no me puedes ver completamente borracho y si desde algún extraño aleph me logras ver, quiero verme como estoy realmente, acabado y podrido por tu ausencia, pues, sería mentirte si me muestro tranquilo y tratando de sobrellevar tu pérdida, y mentirte es algo que nunca supe hacer del todo.

5 comentarios:

Ida dijo...

Resulta tan fácil entrar en tus historias y pasear por los ambientes que describes tan bien...!!!

Me encanta tu estilo y disfruto cada frase, siento como tus personajes y veo lo que tu ves.

Qué maravilloso es el lenguaje y que don saberlo usar. Te felicito y te agradezco por lo que nos regalas.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

waaaaoooooooo!! compadre tu nunca me dejas de sorprender! ... me gustó el tono gris que le diste al relato por el hecho de combinar el espacio geográfico con lo cuanto la extrañas! con lo mucho que te sabe a ella todo lo que te rodea, todos los instantes que encierra tu reino con ella! excelente escrito compare!! seeeeee!! me gustó ah!! chvr! y otra vez ese don de darnos esa facilidad de poder imaginarnos tan bien las cosas mediante tu palabra! ... me despido compare! cuidate ah! abrazos ... un gustazo leerte!

Anónimo dijo...

DIOOOS como entenderte? JAJAJA 'en una silla sentando como un rey cansado de gobernar' (no era exactamente asi) Me gusta como eres taaan HASTA EL OTRO EXTREMO.
I like.

Pucha 'la ausencia' , osea me corto las venas :)
Me gusta me gusta MUCHO

Pia Zevallos

Anónimo dijo...

Elegantioooooso me resultó!.. XD, están muy buenas las descrIpciones, pero no te enfrasques en describir tanto los exteriores, anda de la mano con describir los sentimientos, movimientos, sonidos... la parte del piano fue la que más me gustó, es la parte donde realmente transmites la soledad y la tristeza jum!!!.... oh yeah!!!... BIEN GABO!!!