Sobre este blog.

Cuatro años después del Septimo Cigarro, siendo un ex-fumador de tabaco y habiendo dejado de lado muchas de mis depresiones adolescentes, me vi aquí nuevamente tratando de robarle palabras al viento, para inmortalizar y/o dejar ir experiencias. Entre ensayos y esbozos intento recobrar esa antigua parte de mi, que creía había muerto.

03 mayo, 2008

Escuché hablar

Escuché hablar
de esta oscura tempestad,
pero me hice el sordo
y al dolor quise retar.


Con los uniformes limpios,
golpeando la tierra,
viendo el flamear de la bandera,
y escuchando las trompetas.


Aún lo recuerdo,
como un ave
huí de mi nido
sin conocer el exterior.


Esta vez el casco si ajustaba,
los rifles si tenían balas,
la sangre si corría de verdad,
y afuera sólo uno triunfaba.


Una oscura neblina,
cubrió los recuerdos de cuartel,
la paloma blanca murió,
y yo sólo quedé.


Una tormenta de espinas
se llevaron a mis amigos,
y en una trinchera olvidada
lloro por vivir.


Y ahora pienso,
¿Qué me dio la victoria?
¿Acaso borró los recuerdos,
o sanó las heridas?


No revivió a mis hermanos
que por pan asesiné.
Ni limpió mi mundo
de sangre y dolor.

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