Sobre este blog.

Cuatro años después del Septimo Cigarro, siendo un ex-fumador de tabaco y habiendo dejado de lado muchas de mis depresiones adolescentes, me vi aquí nuevamente tratando de robarle palabras al viento, para inmortalizar y/o dejar ir experiencias. Entre ensayos y esbozos intento recobrar esa antigua parte de mi, que creía había muerto.

14 octubre, 2009

La tempera va secando y me regala un segundo para fumar, como sólo aquí puedo hacerlo, frente al computador, escuchando música violenta. Algo para gritar. Que de a pocos desquita.

Un cafélate en la cafetatoulouse.
Un escrito rápido, sentado en las gradas.
Un boceto en Fundamentos.
Unos trazos largos con carboncillo o lapís 8B sobre el craft en Dibujo.
Unos comentarios agabrielados en el hombre y el cambio.
Una imagen simpática o un buen corto en redacción.
Una buena charla en historia del arte.
Un breve descanso sobre el poof en medio del patio.
Unas curvas con compás en dibujo técnico.
Un papel manteca que proteja la historia.
Un membrete de cortos centímetro.
Una exposición.
Una freekie cantando con audífonos.
Una gente high.
Una Oxford para Tolkien.

08 octubre, 2009

Hogar. En Octubre.

A. ¿Otro de esos?

B. Me gustaría poder responderte.

A. ¿Qué quieres decir?

B. No entiendo que me pasa. ¿Es normal?

A. Supongo, no todos se entienden todo el tiempo.

B. ¿Y en qué tiempo estás tu?

A. Eso no importa, tu eres el que anda raro.

B. No ando raro, solo que no me soporto.

A. Eso es un poco más normal. ¿Has peleado con alguien?

B. No, pero me gustaría hacerlo, así que mejor sería que te vayas.

A. ¿Quieres un cigarro?

B. Tengo cruda, no quiero más que golpear a alguien.

A. Bueno... - Prendió el cigarro. - ¿Se han visto esta semana?

B. En parte, he visto a alguien... Que me agrada.

A. Entiendo... y estas en... ¿Dicotomía?

B. Si. Algo así de seguro. Y lo peor, es que me hubiera gustado no encontrar nada a la vez.

A. Sé que es eso.

B. Es basura. Eso es.

07 octubre, 2009

Séptimo cigarro. 7

Séptimo cigarro.

Llegó así al último cigarro y a la parte más muerta de la tarde dominical, la más nostálgica, la más sepia y con aquella la tonalidad suave de la melancolía. Se fue envolviendo entre los retazos de poesía, y las frases a medio recordar que escuchaba en su nueva trova.

Agobiado de la vida reposada y del escuchar a las ventanas golpear contra la pared, su muralla infranqueable. Voces. Voces en su interior alterando su muerte constante. Sus ojos negándose a ver en el espejo solamente su rostro, su rostro gris y sin perfumar. Sus ojos negándose a enfrentar que hacía horas sin razón lloraban. Una piel fría, amoratada y sin nada que la cubra más que la pared del departamento por el que luchó por hacer suyo.

Las puertas se abrían y cerraban, la helada brisa impetuosa del desenfreno recorría la casa desnudándola por completo. Y con esa, la última bocanada de humo, se dice que salió de su boca, algo más que dióxido. Desde entonces su boca se mantiene obtusa, haciendo burla del gesto de sorpresa que la vida nunca le trajo.

Queda la angustia. El paso del tiempo. Los ojos sin pupila. El aliento seco. La piel fría. Los caminos sin terminar. El café en la prensa sin tomar. Los periódicos revolotenado con el aire. La sangre sin correr. Un sinfín de sueños. Un mar de recuerdos. Un amor pendiente. Una soledad constante. Una lápida sin visitas. Una memoría incompleta.

04 octubre, 2009

Adios Mercedita.


Si por alguna razón, el escribir se volvió uno de mis tantos vicios, se debe a la música, pues la lectura nunca, hasta ahora, ha sido de mi agrado. Y si de la música hablamos, hablamos de la trova y sí se habla de la trova, hablamos entonces de Mercedes Sosa.

Mercedes, quien murió hace unas pocas horas. Quien no dejó de hacer escuchar su voz única de tierra, de libertad y de esperanza. Fuera de politiquería, y etiquetas, musical y artísticamente, Mercedes fue una de las mejores, y ahora tan lejos de nosotros, quienes la admiramos y respetamos.

Espero, tus peticiones del Dios a quien le cantas hayan sido escuchadas. Espero que tu partida solo sea otro de los cambios de los que cantabas.