Empecé a sentir curiosidad por aquel chico. Me encaramé a la tapia para espiarlo. Joven, de jeans y de ese tipo de camisas de franela a cuadros que tanto me agradan, iba fumando un último cigarro y dejaba que se pierdan entre las sombras, las que parecían, las más amargas bocanadas de humo. En su mirada había la suerte perdida, de un alma que deambulaba sin detenerse. Con una moneda entre dedos, que hacía saltar de rato en rato, intentaba decidir su siguiente paso. Indeciso, impreciso como lo es la suerte, se deslizaba entre el delirio y lo poco que la vida llega a obsequiar. Con el cabello raramente alborotado, se quedó sentado, en su banca de parque, viendo el suelo y levantando la mirada cada vez que la moneda se atrevía a darle la cara.
2 comentarios:
waaaaaoooo!!! quien como tu si se trata de la descripción omnisciente del individuo! ... dede lo más importante hasta lo más trivial!! ... excelente la descripción del comportamiento psicológico y moral de aquel joven al cual has de haber estado estudiando antes de la "etopeya narrativa" ... me gustó esta parte!
"En su mirada había la suerte pérdida, de un alma que deambulaba sin detenerse. Con una moneda entre dedos, que hacía saltar de rato en rato, intentaba decidir su siguiente paso. Indeciso, impreciso como lo es la suerte"
seeee!! exclente lo parsimonioso que se torna cuando describes los intantes de alguna acción realizada!
bueno compare!! nos vemos ... exclente como siempre tu narrativa!! mmmmmmm de los q conosco eres uno de los mejores compare!! seeee!! cuidate pxs!!
un gustazo leerte!!
Con el cabello raramente alborotado!!!
ESTEEEEEEEEEEEEEE SI ME GUSTO!!! ME GUSTO MUUCHO :)
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