- ¿Qué y que pasó?
- Me voy a ir fuera, por unos días.
- ¿Y a dónde?
- A lo del seminario este.
- Ah, te animaste
- Y si, por ahí y me lanzo a lo del negocio.
- Mirá vos...
- Ya sé como se va a llamar
- ¿Y cómo?
- Fernandini Pollos, y viste, va ser un clásico.
En ese instante, mientras el semblante iba cambiando, a Bermudez se le acabó el cigarro y la braza tocó sus dedos, lo tiró de un grito. Gomez se enteró que éste sería un buen día. Ahumeda se cansó de esperar en la casa de junto. Y Cepeda recibió un abrazo que lo llenó por completo.